España duplicará en 2020 la producción de agua desalada

7 mayo 2019

Se trabaja en la conexión de las desaladoras de Alicante, Murcia y Almería

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, lo anunció y un día después la Confederación Hidrográfica del Segura se puso manos a la obra, licitando la redacción del estudio de la interconexión de las desaladoras de agua de mar de interés general de la cuenca del Segura. Con un presupuesto que supera el medio millón de euros, éste es el primer paso para analizar la viabilidad técnica, económica y social de la conexión de las desaladoras de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.

Se trata de un proyecto que llevará a estas infraestructuras a funcionar como una red “mallada, que llevará agua allí donde falte”, independientemente de donde proceda, apuntó Ribera. Sin embargo, el plan del Ministerio de Transición Ecológica para el agua desalada, “un bien estratégico” para España, no se quedará aquí, sino que pasa por duplicar la producción de agua desalada del país, de los 270 hectómetros cúbicos actuales a más de 500 hectómetros al año en el año 2020, según apuntó Ribera, dejando clara cuál va a ser la política en materia de recursos hídricos que quiere seguir el futuro Gobierno de Pedro Sánchez.

Así, recordó que en los últimos meses se ha aumentado la producción de agua desalada en Levante y puso de ejemplo la desaladora de Torrevieja, en Alicante, que ha duplicado hasta 80 hectómetros cúbicos su capacidad y prevé llegar a los 120 hectómetros cúbicos.

Un buen ejemplo de esta apuesta por la desalación está en la capacidad que gestiona el Ministerio a través de Acuamed y de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que actualmente es de 463 hectómetros cúbicos al año, pero que está previsto llegar a los 70 hectómetros cúbicos en 2021, lo que supondrá casi duplicar esta capacidad.

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Ribera ha defendido el agua desalada y el agua reutilizada como recursos “convencionales” y, por ello, justifica la necesidad de avanzar en la interconexión de las desaladoras para que “el agua pueda llegar a los territorios y usos que se necesiten, más allá del lugar donde se produce”.

De hecho, la licitación que ha llevado a cabo la Confederación Hidrográfica del Segura servirá para que circulen los volúmenes de agua asignados a los usuarios vinculados a los usuarios de “abastecimiento” tanto para consumo humano como regadío de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.

En concreto, la licitación incluye la conexión entre las desaladoras de Torrevieja (Alicante), Águilas y Valdelentisco (Murcia), con el objetivo de realizar una malla de conexiones sirviéndose de los canales ya existentes y creando nuevos allí donde sea necesario para que el agua desalada llegue a donde se necesite, más si cabe en aquellas zonas donde los acuíferos están sobreexplotados y es necesario recuperarlos para alcanzar los objetivos de la Directiva Marco del Agua.

La interconexión permitirá utilizar las infraestructuras del postrasvase Tajo-Segura, con el objetivo de optimizar la circulación y regulación de los volúmenes asignados a los usuarios de abastecimiento y regadío vinculados a esas desaladoras. En particular, destaca la conexión de la desaladora de Torrevieja con el entorno de Azud de Ojós, inicio de los canales del postrasvase Tajo-Segura, posibilitando la llegada de esos volúmenes a la totalidad de las zonas regables de Alicante, Murcia y Almería.

Según destacó Teresa Ribera, este plan de interconexión permitirá mejorar “notablemente” la garantía de suministro de agua en estas tres provincias, que se verán beneficiadas por la actuación.

Impulso a la desalación

Este plan de interconexión y la apuesta por la desalación que se deriva de las palabras de Ribera vienen a dar continuidad al Programa A.G.U.A., impulsado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Este programa, que “supuso la politización de la desalación en nuestro país, ya que derogaba la anterior política hídrica”, según señalan desde la Asociación Española de Desalación y Reutilización (Aedyr), proponía actuaciones capaces de producir hasta 500 hectómetros cúbicos al año (el objetivo que ha fijado ahora Teresa Ribera) de agua desalada.

A.G.U.A supuso la proyección de 27 plantas desaladoras en la cuenca mediterránea, un impulso que tuvo luces y sombras, según destacan desde Aedyr, “la construcción en poco tiempo de tantas plantas desaladoras dificultó que las empresas proveedoras asentadas en nuestro país pudieran ofrecer todos los suministros y hubo que salir al extranjero para obtenerlos”.

Nota publicada en EL Economista
https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9861656/05/19/Espana-duplicara-en-2020-la-produccion-de-agua-desalada.html

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