Desalación en España: orígenes y evolución

7 febrero 2019

Los problemas de escasez de agua en España han llevado a la búsqueda de soluciones no convencionales para obtener recursos hídricos en las zonas donde los recursos convencionales no son suficientes.

La desalación ha sido desde hace décadas y sigue siendo en la actualidad la principal fuente para obtener agua no convencional.  En un principio, la desalación se concebía como la única solución a los problemas de escasez de agua en regiones donde no había otros recursos hídricos, dado que la producción de agua desalada tenía unos costes muy elevados.

Islas Canarias y Ceuta, primeras regiones con plantas desaladoras

La desalación de agua para abastecimiento en España comenzó en las Islas Canarias. En 1964 se instaló la primera planta desaladora en Lanzarote y en los años posteriores se construyeron varias plantas en otras islas del archipiélago. También Ceuta fue una de las primeras ciudades españolas en contar con la desalación para resolver sus problemas estructurales de agua.

El proceso de desalación más utilizado para desalar agua de mar durante esta época era la destilación o evaporación, y dentro de este proceso, la tecnología más usada en España era la Evaporación Instantánea Multietapa (M.S.F.)

La ósmosis inversa y el desarrollo de la desalación en España

A nivel industrial, el uso de la desalación también se extendió mucho durante los años 60 y 70. La introducción de la desalación por membranas para aguas salobres en la década de los años 70, supuso un fuerte impulso de la tecnología de desalación en el ámbito industrial. Así, lósmosis inversa rápidamente empezó a ganar terreno en detrimento del uso de resinas de intercambio iónico, por su eficiencia y la reducción del impacto medioambiental que suponía.

En un primer momento, la desalación por membranas no era posible para la desalación de agua de mar. Sin embargo, la evolución técnica en el ámbito de las membranas, permitió que a principios de los 80 aparecieran en el mercado las primeras membranas de ósmosis inversa que permitían la desalación de agua de mar.

En 1982nuevamente Lanzarote se convierte en el epicentro de la desalación en España. Allí se construye la primera planta desaladora de ósmosis inversa para agua de mar. Se trataba de una planta pequeña experimental con una capacidad de 500m3/día que se construye junto a otra planta de evaporación (de comprensión de vapor) de la misma capacidad. Esta experiencia aporta resultados muy interesantes para los expertos en desalación, ya que permite hacer una comparación real entre ambas técnicas bajo las mismas condiciones externas (calidad de agua, climatología…).

En 1986 comienza la construcción en Las Palmas de la primera gran planta de ósmosis inversa para agua de mar en España (Las Palmas III)que se inauguró en enero de 1990. En aquel momento era una de las plantas más grande del mundo y la más avanzada tecnológicamente. De hecho, muchos expertos en desalación en nuestro país, no dudan en señalar esta planta como el hito más importante en la historia de la desalación en España.

Tras la puesta en marcha de Las Palmas III, la técnica más utilizada en nuestro país para desalar agua ha sido la ósmosis inversa. La mayoría de las nuevas plantas que se construyeron desde 1990, con algunas contadas excepciones, han sido diseñadas con esta técnica de desalación.

Desalación de agua: fuente insustituible del recurso en España

La importante reducción de costos de inversión y operación, así como la disminución de consumo energético que el uso de la ósmosis inversa implicaba, supuso que el concepto de desalación en nuestro país variara: se pasó de apostar por la desalación como una solución a los problemas de escasez de agua en aquellos lugares donde no había otro recurso, a apostar por la desalación como seguro de suministro.

La desalación como seguro de suministro tiene sus orígenes en la enorme sequía que azotó España en la primera mitad de la década de los años 90. Se entendió en aquel momento que la desalación era una solución imprescindible, no sólo para los problemas estructurales de agua de algunas regiones, sino también para los problemas coyunturales que asolaban a muchas zonas de nuestro país. Fue en ese momento cuando la desalación de agua dio el salto a las Islas Baleares y a la Península.

La primera planta desaladora construida en la Península que respondía a este nuevo concepto de desalación como seguro de suministro fue la de Marbella (1996). Y desde entonces, la desalación se ha extendido a toda la costa mediterránea española.

Actualmente España es uno de los países del mundo con mayor capacidad instalada y la desalación constituye ya una fuente de agua insustituible.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR…